De todos los arqueros que han pasado por Universidad Católica a lo largo del tiempo, solo unos pocos pueden decir que han estado en el selecto grupo de los que alguna vez fueron reconocidos dentro de los mejores porteros del mundo.
Patricio Toledo es uno de ellos. En toda su carrera fue elegido tres veces el mejor arquero de Chile, cuatro veces el portero menos batido del campeonato, una oportunidad el mejor de América y también el séptimo mejor del planeta en 1991.
Logro que él reconoce no haber podido conseguir sino fuera por su paso en el Club Deportivo Universidad Católica. En la UC el Pato jugó por más de diez años, consiguió dos títulos nacionales (1984 y 1987), tres Copa Chile (1983, 1991 y 1995), una Copa República (1983) y fue protagonista de la obtención de la Copa Interamericana en 1994.
Pero no solo en la UC mostró sus dotes como guardavallas. La selección nacional también tuvo la dicha de contar con este excelente portero que tantas alegrías brindó a todos los chilenos. Como por ejemplo aquella Copa América en nuestro país en 1991 donde fue genio y figura. Fue precisamente tras ese torneo internacional cuando fue condecorado como el mejor del continente y el séptimo a nivel mundial.
Como olvidar su juego elegante, distinguido, sus voladas e intervenciones que sorprendían a todos. Era un verdadero artista que provocaba con frecuencia que el público de pie aplaudiera sus lujos.
En toda su carrera defendió a seis clubes profesionales y vistió por más de diez años la “Roja de Todos”.