La Fundación San Joaquín, en colaboración con Cruzados, presenta una iniciativa que busca regalar con sentido en esta Navidad. Mujeres privadas de libertad tejen muñecos de La Franja con un propósito noble: reinsertarse socialmente y sostener a sus familias. Conoce cómo este proyecto lleva esperanza y oportunidades a través de las manos y corazones.
La Fundación San Joaquín, con su propósito de brindar oportunidades a mujeres privadas de libertad, se ha comprometido a enseñarles un oficio que no solo les proporcione habilidades laborales, sino que les entregue confianza y la convicción de que merecen una nueva oportunidad en la vida. Carola Krebs, Directora Ejecutiva y Presidenta del Directorio de la fundación, destaca la importancia de ofrecerles un camino para su reinserción social y laboral, procurando un entorno de apoyo y aprendizaje.
«Nuestro propósito es enseñarles un oficio a las mujeres privadas de libertad para que a través de éste, puedan reinsertarse social y laboralmente, puedan recuperar la confianza en sí mismas, puedan aprender a tener relaciones de amistad y solidaridad entre ellas, puedan sentir que no están solas y que pese al delito que hayan cometido, todas merecen una segunda oportunidad en la vida, sobre todo cuando las condiciones en que ellas han crecido han sido en general muy adversas», destacó la Directora Ejecutiva.
El vínculo con Cruzados surge como una manera de garantizar un flujo constante de trabajo para estas talentosas tejedoras. La venta de estos muñecos del Caballero Cruzado a través de Cruzados.cl no solo les proporciona ingresos, sino que también les permite sostener a sus familias mientras cumplen su periodo de privación de libertad. Este es un paso significativo hacia la independencia económica y la reintegración social de estas mujeres.
«Esta venta nos asegura poder darles trabajo a las mujeres todos los meses y que así no dejen nunca de recibir su sueldo. El ingreso que perciben por este trabajo es lo que les permite mantenerse dentro de la cárcel y mantener a sus niños y familias que están en libertad. La idea es que logren reinsertarse a través de este precioso oficio aprendido y que les permita solventarse fuera y así no volver a recaer, y gracias a proyectos como estos es que pueden seguir perfeccionándose en este arte y así lograr salir más expertas y confiadas y teniendo una gran gama de productos que ofrecer», añadió Krebs
La oportunidad de adquirir estos muñecos no solo es un gesto de solidaridad, sino una contribución directa a un cambio significativo en la vida de estas mujeres y sus familias. Invitamos a los hinchas de Universidad Católica a visitar Cruzados.cl y adquirir estos muñecos con historia, tejidos con amor y esperanza por un futuro mejor. Juntos podemos transformar realidades a través de la solidaridad y el apoyo mutuo.