El histórico jugador de La Franja, que brillara con nuestra camiseta a fines de los ’80 y principio de los ’90 estuvo invitado a la construcción de nuestra nueva casa. Desde allí, La Vieja se emocionó recordando sus años en la UC y sus sueños para el futuro de nuestra institución.
Hace unos días recibimos una tremenda visita en nuestro estadio, ¡Gerardo Manuel Reinoso! El histórico futbolista de La Franja en las décadas del ’80 y ’90 visitó las obra de remodelación de la nueva casa de Universidad Católica, donde repasó su historia, sus recuerdos y sus sueños.
La Vieja, como es apodado, estuvo desde el día uno en nuestro estadio. Junto al River Plate dirigido por César Luis Menotti, fue parte de la inauguración de nuestra casa el 4 de septiembre de 1988, día en que se enamoró de nuestro club y decidió venir a regalarnos magia y goles.
Gerardo, que convirtió 78 tantos con esta camiseta, alzándose como el quinto jugador extranjero más goleador de nuestro club, recordó su pasado declarando que «acá viví cinco años de mi mejor época futbolística. Por eso es el sentimiento por el club y el hincha. Son muchas emociones encontradas y estoy agradecido por la invitación».
Aún le quedan sueños por cumplir con esta camiseta. Sueña con estar en al inauguración y con ver a su nieto, Milo, que pertenece a una de nuestras escuelas filiales, jugar con Universidad Católica portando la histórica 10 que supiera lucir con grandeza su abuelo. «Es uno de mis sueños, verlo al Milo con la 10 del abuelo. En unos meses va a estar el estadio, me va a dar vida para estar en la inauguración. Pero espero en unos años verlo a mi nieto con la 10», cerró La Vieja
Hacia el final de la visita, tuvo palabras para la familia de la UC que día a día lo recuerda y le entrega cariño. «Agradecido de la gente del club, de haber llegado a esta institución modelo. No sólo en Chile, sino en Sudamérica y el mundo por cómo se manejó siempre. Que siga siendo grande, que estoy seguro que este nuevo teatro de los sueños nos va a seguir dando títulos y satisfacción», cerró el talentoso volante.
