Raimundo Infante, arquitecto, futbolista y artista, dejó una marca imborrable en la Universidad Católica con sus 114 goles, siendo el máximo artillero del club por casi cinco décadas. Su legado trasciende las canchas, siendo un ejemplo de dedicación y talento.
Raimundo Infante tiene su nombre grabado en letras doradas en la historia de la UC, tanto dentro como fuera de las canchas. Ingresó a estudiar Arquitectura en la Pontificia Universidad Católica de Chile a los 18 años, mientras jugaba para la rama de fútbol del club. Logró convertirse en una leyenda, siendo el máximo goleador de la UC en el campeonato de 1949 con 17 goles y representando a Chile en la Copa América y el Mundial de 1950.
Su paso por el fútbol fue extraordinario, destacando en una época en que pocos futbolistas jugaban en el extranjero, siendo parte del equipo Rouen en Francia antes de regresar a la UC en 1954 para conquistar un nuevo campeonato de Primera División. Tras el descenso del club en 1955, Infante se consolidó como el máximo goleador en la segunda división, logrando el ascenso y retirándose con 114 goles, récord que mantuvo por casi cinco décadas.
Fuera del fútbol, Infante también brilló como docente universitario y artista, impulsando el movimiento abstracto en Chile. Su vida refleja el equilibrio entre el deporte, la pasión por el arte y el conocimiento, siendo un ejemplo para las futuras generaciones. Raimundo Infante sigue siendo una figura emblemática, cuyo legado perdura en la Universidad Católica.