Cada 22 de noviembre recordamos a uno de los grandes emblemas de Universidad Católica y en esta nota repasamos parte de su historia junto a La Franja.
Decir Alberto Fouillioux Ahumada es hablar de la historia más íntima de club y trasladar la memoria a los años sesenta, una de las mejores épocas del cuadro de La Franja.
Un formado en casa, producto del Fútbol Formativo de Universidad Católica, Fouillioux debutó en 1958 y rápidamente comenzó a consolidarse en la delantera titular del equipo que lo llevó a la gloria conquistando los títulos de 1961 y 1966. A nivel internacional, llegó con la UC a semifinales de la Copa Libertadores de América en 1962, 1966 y 1969.
Tras una destacada participación en el Lille Olympique Sporting Club de Francia entre 1972 y 1974, donde fue compañero de su compatriota Ignacio Prieto y ganó la Ligue 2, regresó a Chile para jugar y ayudar a la UC para lograr en 1975 el título de Segunda División y el ascenso a Primera.
UN LEGADO EN EL FÚTBOL CHILENO
Con La Franja completó 297 partidos y convirtió 90 goles en Primera División, llegando a 108 goles. Con la Selección Chilena, participó en 70 partidos y anotó 12 goles (3 en partidos oficiales y 9 en amistosos). Estuvo en los mundiales de Chile en 1962, consiguiendo el tercer lugar, e Inglaterra en 1966.
Desde 2009 la tribuna de nuestro estadio que da la espalda a la Cordillera de los Andes lleva su nombre, entregando un justo homenaje a quien es uno de los mayores símbolos en la historia del club.
Desde su partida el 24 de junio de 2018, el gran Alberto Fouillioux vive en la memoria de nosotros como uno de los más grandes futbolistas en la historia de Universidad Católica y del fútbol nacional.