Juan Antonio Pizzi dejó una huella importante en San Carlos de Apoquindo. Provenía desde Santiago Morning y debió asumir la banca de Universidad Católica a mediados de 2010 con un único desafío por delante: salir campeón. Su experiencia dirigiendo en Perú y Argentina, más las buenas campañas con el equipo bohemio, auguraban un buen futuro al mando de la UC.
Rápidamente se integró al grupo de jugadores y generó una conexión inmediata que sirvió para elevar el rendimiento de un equipo hasta entonces irregular. Bajó su conducción, la UC remontó en la tabla de posiciones y ganó 15 de los 20 partidos disputados.
En aquel torneo de 2010, todo se vería perdido luego de caer frente a Colo Colo en el Estadio Monumental, puesto que los albos eran el rival con el que Católica peleaba en lo más alto de la tabla de posiciones.
Ahí apareció la figura de Juan Antonio Pizzi, motivador por excelencia y de reconocida rigurosidad para su trabajo, el técnico argentino-español tuvo la capacidad para levantar los ánimos y seguir llevando adelante el buen fútbol de aquel equipo.
Así, fueron siete fechas consecutivas las que ganó la UC en la recta final del campeonato, lo que le sirvió para pasar en la tabla a Colo Colo en la penúltima fecha. Dejando el festejo final para un repleto San Carlos de Apoquindo. Católica venció 5 a 0 a Everton y consiguió, de esta manera y de la mano de Pizzi, su décima estrella.
En 2011, alcanzó los cuartos de final en la Copa Libertadores de América.
