La historia de Milovan Mirosevic con La Franja comenzó como un presagio de lo que sería su exitosa carrera junto a la UC. Ante uno de los clásicos rivales, el “Milo” sumaría sus primeros minutos como profesional, registrando un histórico triunfo en San Carlos por cuatro goles a uno frente a Colo Colo, en el Torneo de Clausura 1997.
Así, uno de los últimos ídolos Cruzados comenzó a cimentar una carrera llena de logros con La Franja. Una carrera que se caracterizó por sus grandes actuaciones y goles ante los clásicos rivales, siendo uno de los máximos artilleros en ese tipo de partidos.
Luego de un inicio de carrera que fue en ascenso y que rápidamente logró encontrar un espacio en la oncena titular, Mirosevic logró consagrarse campeón con Los Cruzados en el Apertura 2002, siendo una de las piezas fundamentales en el equipo dirigido por Olmos. Tras sus notables actuaciones, Milovan fue traspasado a Racing de Avellaneda, club con el que disputó más de noventa partidos en las tres temporadas en que estuvo.
Tras su paso por Argentina e Israel, el “Milo” regresó al club de sus amores en el 2008, y luego de dos temporadas siendo capitán del equipo y goleador del torneo, levantó la Copa del Campeonato Nacional 2010. Un año más tarde, Mirosevic guió nuevamente al equipo para la obtención de la Copa Chile 2011.
En el 2013, el ídolo regresó a La Franja sumando 38 partidos en dos temporadas, con un total de siete goles. Finalmente, y tras un breve paso por Unión Española, el “Milo” volvió a San Carlos para vestir la camiseta Universidad Católica.
Una larga recuperación privó al ídolo de sumar minutos en su primer campeonato, pero ya en su segundo torneo, Milovan recibió la esperada ovación de todos los fanáticos Cruzados tras ingresar al minutos 75 en el duelo ante O’Higgins, que se enmarcó en el aniversario 80 de Universidad Católica.
Tras seguir con molestias en su rodilla izquierda, Milovan Mirosevic decidió anunciar su retiro del fútbol profesional el 21 de Agosto del 2017, dejando un gran legado en la historia del club, donde destacan ser el jugador Cruzado que más veces anotó en los clásicos, con 15 dianas y ser el sexto máximo anotador en la historia del club.