Uno de los nombres más importantes de nuestra historia falleció un día como hoy el año 2015. Campeón con la UC como jugador en 1966 y cuarto máximo anotador de La Franja con 105 tantos.
Nacido en 1937 en la provincia de Santa Fe, el talentoso futbolista argentino inició su carrera en Universidad Católica en 1963, tras haber dejado su huella en equipos emblemáticos de su país. Su llegada a la UC marcó el inicio de una etapa que lo convertiría en referente de nuestro club.
Durante su destacada trayectoria entre 1963 y 1970, participó en ocho torneos de Primera División, acumulando un total de 202 apariciones y 92 goles. Su contribución no solo se limitó a las anotaciones, sino que también se destacó por su elegante liderazgo en el mediocampo, conquistando el título del torneo de 1966 y ganándose el corazón de nuestros hinchas con su estilo distintivo de juego.
Eximio pateador de penales, es el máximo anotador por este expediente en la historia de Universidad Católica. 36 en total, y nueve de ellos en Libertadores, no sólo es recordado por su precisión a la hora de ejecutar la pena máxima, sino que por su particular forma de patearlos, con una caminata hacia el balón mientras observaba al potero.
Tras su retiro, continuó ligado a La Franja, siendo DT del primer equipo en 1973 y 1979, además de ser parte clave también en la formación de nuestro club, formando parte de la Cantera Cruzada.
Posteriormente, se dedicó a las comunicaciones, con una destacada y reconocida carrera en los medios. Al igual que en la cancha, su dupla en los micrófonos fue Alberto Fouillioux en Canal 13 durante más de dos décadas.
En 2015, producto de complicaciones derivadas de una neumonía, el ídolo Cruzado partió a los 78 años. Fue despedido multitudinariamente por su familia, cercanos, hinchas de Universidad Católica y por todo un país que le dio un último adiós a un referente del fútbol y comunicaciones.