El joven delantero, formado en nuestro Fútbol Formativo desde los 11 años, se mostró muy contento por el importante paso que da como futbolista profesional, sellando su primer contrato con Universidad Católica. Conversamos con «Basti» acerca de este momento y sus esfuerzos para conseguir este sueño.
Bastián Gómez es de Maipú y sabía desde pequeño que iba a ser futbolista. Así lo contaba como anécdota cuando recuerda sus primeros pasos en el fútbol y cuando llegó a La Franja: «Me trajeron a Católica a la Sub 11. Me acuerdo los viajes en micro, en el metro, con mi madre, desde los 11 años, haciendo el mismo viaje».
«Llegué con el profe Seba Barrientos, me puso delantero, de extremo. Me sentía cómodo, estaba rindiendo, me gustaba y quedé de extremo», agregó.
El camino a ser profesional siempre está caracterizado por el esfuerzo. Y para Bastián, sabía que no iba a ser fácil: «fue muy difícil, porque siempre fue chico y me dificultaba el tema del juego porque mis compañeros eran más grandes que yo. Es un proceso muy difícil y el año antepasado, en la Sub 17 pasando al año siguiente, decidí que no iba a volver a salir, sino ser titular, que no me iban a sacar, lo puse como meta«.
El trabajo constante -y el apoyo constante de su madre- llegó con la recompensa de cumplir su sueño y firmar su primer contrato profesional: «es emocionante, un sueño que tenía desde niño y una de las promesas que le hice a mi madre y desde ese entonces que no he parado de luchar».
«Ella estaba muy contenta, emocionada. La única que ha estado conmigo en este difícil y hermoso proceso. Siguiendo las palabras de mi madre, que siguiera, que no bajara los brazos«, comentó, destacando la importancia del apoyo familiar en el duro camino de convertirse en futbolista.
LO QUE SE VIENE
Con su primer contrato sellado, Bastián recuerda cómo ha sido el proceso del último tiempo: de rotar en entrenamientos con el Primer Equipo y ser uno de los juveniles fijos dentro de las prácticas.
«El año pasado íbamos rotando, jugando en Proyección y se me dio la oportunidad de entrenar con el primer equipo, iba a más citaciones. Había llegado el profe Tiago, lo fui haciendo bien, me fui quedando y se me dio la oportunidad de debutar, después de ir a Ecuador y ya cuando volvimos de Ecuador, el profe Tiago dejó la decision de dejar ciertos jugadores en el plantel, cambiándonos con ellos, como uno más, pero como juveniles. Empecé a ser más responsable y disciplinado con uno mismo, saber que no era fácil. Terminó el año y se me dio la pretemporada y no he parado».
Finalmente, «Basti» agregó que este paso de ser profesional y seguir creciendo traerá grandes experiencias: «me siento muy emocionado, es algo que soñaba desde chico, me siento muy apoyado, de todos los jugadores. Siempre me dan consejos y me ayudan a ser mejor. La experiencia con Eugenio Mena, Gary Medel, Fernando Zampedri es una locura, absorbiendo el conocimiento y de ir mejorando siempre».