Efeméride Cruzada: La clasificación a la final de la Copa Libertadores 1993

Hoy, 12 de mayo, la memoria cruzada se estremece al recordar una gesta épica: la clasificación de Universidad Católica a la final de la Copa Libertadores de 1993.

El Estadio Pascual Guerrero fue el escenario de una batalla memorable ante un aguerrido América de Cali, un encuentro que puso a prueba la fibra más íntima de aquel plantel cruzado liderado magistralmente por Ignacio Prieto.

La Franja llegaba a Colombia con una valiosa ventaja de 1-0, obtenida en el Estadio Nacional gracias a un tanto de Ricardo Lunari.

Los colombianos, impulsados por su público, lograron ponerse 2-0 arriba en el marcador antes de los 15 minutos, sembrando la incertidumbre en los corazones cruzados. La tarea se antojaba titánica, pero en ese momento crucial emergió el carácter de un equipo que se negaba a rendirse.

LA ÉPICA CLASIFICACIÓN

Fue entonces cuando la magia de Juan Carlos Almada iluminó la noche colombiana. Con un toque sutil y preciso, elevó el balón por encima del portero, descontando y devolviendo la esperanza a los miles de corazones cruzados. El gol fue un bálsamo anímico, el partido se tornó un duelo de nervios, con ambos equipos buscando el gol que desnivelara la balanza.

Cuando el cronómetro marcaba los minutos finales y la angustia se apoderaba de los hinchas cruzados, apareció nuevamente la figura de Ricardo Lunari. Con una jugada de astucia y calidad, el talentoso volante argentino encontró el espacio y el momento justo para batir al portero del América, estableciendo el 2-2 que desató la euforia en la UC. Sin embargo, el destino aún tenía reservada una última prueba de fuego.

En los descuentos, el árbitro cobró una falta en el área cruzada, otorgando un penal que parecía sentenciar la eliminación. Fue en ese instante de máxima tensión cuando la figura de Óscar Wirth se agigantó bajo los tres palos. Con una serenidad admirable y reflejos felinos, Wirth se lanzó hacia su derecha para contener el disparo de Alex Escobar, sellando de manera dramática e inolvidable la histórica clasificación de Universidad Católica a la final de la Copa Libertadores de 1993.

Aquella noche en Cali no solo significó un triunfo deportivo, sino una demostración de coraje, unidad y la inquebrantable fe de un equipo que grabó su nombre en la leyenda del fútbol continental.

La UC que dirigía Ignacio Prieto formó con: Óscar Wirth; Andrés Romero, Daniel López, Sergio Vázquez, Leonel Contreras; Raimundo Tupper (58’ Gerardo Reinoso), Ricardo Lunari, Nelson Parraguez, Mario Lepe; Juan Carlos Almada y Luis Pérez (75’, José Saturnino Cardozo).