Rememoramos el natalicio de una figura imborrable en la historia de Universidad Católica: Alberto Buccicardi Ferrari. Nacido un 11 de mayo, pero de 1914 en La Granja, fue el primer DT campeón de Primera División con La Franja.
Su ligazón con la UC trascendió las canchas. Como jugador fue testigo privilegiado del debut del club en Primera División y, con su pluma, contribuyó a dar vida a la letra de nuestro himno.

Su amor incondicional por los colores de La Franja lo predestinó a ser el arquitecto del primer grito de campeón en la máxima categoría del fútbol chileno. Fue bajo su sabia dirección técnica que aquel equipo estelar, liderado en el campo por leyendas como Sergio Livingstone, José Manuel Moreno y Fernando Riera, bordó la estrella de 1949, la primera en nuestra historia, con una campaña memorable.

El éxito trascendió las fronteras al año siguiente, cuando en 1950, Buccicardi guio a la UC a la conquista del Torneo Internacional de Pascua en Cataluña.
Su visión y capacidad lo llevaron a tener el honor de dirigir a la Selección Chilena en el Mundial de Brasil 1950, donde confió en la base del plantel cruzado. La Roja, bajo su mando, dejó una grata impresión, finalizando tercera en el Grupo B, superada por potencias como España e Inglaterra, pero dejando en el camino a Estados Unidos con una contundente goleada por 5-2.
En 1958, Buccicardi condujo nuevamente a la UC a una final histórica frente a Colo Colo, su primera en la Copa Chile. En un vibrante encuentro, Cruzados y albos igualaron 2-2 después de dos tiempos suplementarios, resultado que por las bases del torneo le entregó el título al rival por el criterio del promedio de goles a favor.

A lo largo de tres periodos distintos (1941-1942, 1949-1950 y 1958-1959), su liderazgo dejó una huella imborrable en el club. Tras su paso por la banca cruzada, su pasión por el deporte lo llevó al periodismo, dejando su impronta en las páginas del Diario Ilustrado y, especialmente, en la revista Estadio, de la cual fue editor.

Alberto Buccicardi Ferrari nos dejó en diciembre de 1970, pero su legado perdura. Desde 2009, el campo de entrenamiento de Universidad Católica lleva con orgullo su nombre, un merecido homenaje al primer DT campeón de La Franja.

Su espíritu vive en cada entrenamiento, en cada jugada, inspirando a nuevas generaciones a seguir construyendo la rica historia de nuestro querido club.