Un día como hoy, en 2018, Universidad Católica y el fútbol chileno despidió a una de sus más grandes figuras, cuyo legado sigue vivo en la memoria de todos los cruzados.
Hoy, 23 de junio de 2025, se cumplen siete años desde que nos dejó Alberto Fouillioux Ahumada, uno de los nombres más emblemáticos y queridos en la historia de Universidad Católica.
Hablar de Alberto Fouillioux es referirse a la historia más íntima del club y trasladar la memoria a los gloriosos años sesenta, una de las mejores épocas de La Franja.
«Tito», se formó en la Cantera Cruzada y debutó en 1958, donde rápidamente se consolidó en la delantera titular, llevando al equipo a conquistar los títulos de 1961 y 1966.

Su impacto no se limitó solo al ámbito local. A nivel internacional, con los Cruzados alcanzó las semifinales de la Copa Libertadores de América en 1962, 1966 y 1969, demostrando la jerarquía del club y de sus jugadores en el continente.
Construyó una destacada trayectoria en Europa, donde brilló con el Lille Olympique Sporting Club de Francia entre 1972 y 1974, compartiendo equipo con su compatriota Ignacio Prieto y conquistando la Ligue 2.

Luego de su paso por el fútbol galo, Fouillioux regresó a Chile para vestir nuevamente la camiseta que amaba, un retorno fundamental para que la UC lograra en 1975 el título de Segunda División y el anhelado ascenso a Primera, un testimonio de su compromiso inquebrantable con el club.

LEGADO IMBORRABLE EN EL FÚTBOL CHILENO
La trayectoria de Fouillioux con la Franja es admirable: completó 297 partidos y convirtió 90 goles en Primera División, llegando a un total de 108 goles en su carrera con la camiseta cruzada.
Su grandeza trascendió las fronteras del club. Con la Selección Chilena, participó en 70 partidos y anotó 12 goles (3 en encuentros oficiales y 9 en amistosos).

Fue parte fundamental del equipo que consiguió el histórico tercer lugar en el Mundial de Chile 1962 y también representó a La Roja en el Mundial de Inglaterra 1966, consolidándose como una figura clave del fútbol nacional.
Desde 2009, la tribuna de nuestro estadio que da la espalda a la Cordillera de los Andes lleva su nombre. Un homenaje más que justo a quien es, sin duda, uno de los mayores símbolos en la historia de Universidad Católica y un referente ineludible del balompié chileno.

A siete años de su partida, el gran Alberto Fouillioux vive en la memoria de todos Los Cruzados y Las Cruzadas -y del fútbol nacional-.
Su talento, compromiso y espíritu cruzado son una inspiración constante para las nuevas generaciones de La Franja. Así lo despedimos en el 2018: