El Presidente de nuestra entidad expuso ante la Comisión de Deportes de la Cámara de Diputados sobre el fenómeno de la violencia en los estadios y las acciones que ha tomado nuestra entidad al respecto. Así también, se expuso sobre posibles futuras líneas de trabajo y hacia dónde se podría avanzar en esta materia.
Hace algunas semanas, Cruzados recibió una invitación por parte de la Comisión de Deportes de la Honorable Cámara de Diputados con el fin de entregar su mirada sobre las situaciones de violencia en los estadios de Chile. Ante esta propuesta, fue el Presidente de Cruzados, Juan Tagle, quien acudió a exponer sobre las acciones que se están realizando para combatir este fenómeno y de cómo los clubes no cuentan con todas las herramientas para enfrentar la situación.
Tomando en consideración las situaciones vividas por nuestro club en el último periodo, debido al comportamiento violento de individuos que se hacen llamar hinchas, pero también atendiendo a que este fenómeno ha cruzado de manera transversal nuestro fútbol y otros eventos masivos, se puede concluir que el origen de esta problemática no se emparenta necesariamente con el desarrollo nuestra actividad o el comportamiento de las barras, sino que es el reflejo de algo mayor, inherente a nuestro tejido social actual. Sin perjuicio de lo anterior, no podemos eludir nuestra responsabilidad, se expuso sobre los siguientes elementos claves para la discusión, y de las herramientas con las que no cuentan los clubes para enfrentarlas.
En la siguiente nota adjuntamos un resumen de los puntos expuestos:
1- Operación en día de partido
Cruzados cumple con la reglamentación dispuesta por Estadio Seguro y las Delegaciones Presidenciales: aforos, cantidad de guardias, controles de identidad en los accesos, autorización para elementos de animación y medidas especiales (rejas, perímetros, entre otras materias).
Nuestra entidad cuenta con personal cualificado para materias de seguridad, el que trabaja en coordinación y comunicación con Carabineros, definiendo un plan operativo de antemano y planteando la necesidad y ubicación de cordones de seguridad, regulación del tránsito camino al estadio, refuerzo de vigilancia, plan especial de transporte público, entre otros elementos.
Se dispone de personal en los accesos quienes revisan mochilas y bolsos, en los cuales se confiscan elementos prohibidos como pirotecnia, elementos contundentes, botellas, entre otros. Sin embargo, en ocasiones antisociales logran eludir de igual manera los controles.
2- Rol de seguridad privada y carabineros
Actualmente, la seguridad al interior de los recintos es ejercida por personal de seguridad privada. Carabineros, en tanto, se encarga desd el recinto deportivo hacia afuera y solo de manera exepcional en el interior, en situaciones muy graves y bajo us propio criterio (no conocido ni estandarizado).
Cruzados opera con una importante dotación de guardias privados, por sobre el criterio habitualmente determinado por las autoridades. Sin embargo, este recurso está sujeto a la oferta disponible por parte de las empresas proveedoras, quienes tienen como requisito la aprobación de un curso, pero no atributos físicos ni etarios. Se hace evidente la necesidad de otro perfil de guardia para elementos disuasivos.
Como clubes, el personal no tiene ni la capacidad legal para detener, interrogar o privar de hacer su voluntad a personas sospechosas, ni de manera preventiva, ni posterior a los hechos. Cuando se encontró una posibilidad de contar con guardas con características físicas más asociadas a la disuasión, fue objetada por carabineros por no tener su implementación certificada.
3- Sanciones disponibles y su utilización
La Ley de Violencia en los Estadios sí otorga a los clubes la posibilidad de castigar a personas que sean acusadas de generar actos de violencia, impidiéncoles asistir a los partidos (derecho de admisión). Durante el 2022, Cruzados ha impuesto derecho de admisión a 88 personas, en algunos casos por periodos mayores a 10 años. En la actualidad mantenemos a 240 hinchas de nuestro club con prohibición de acceso.
Sin embargo, por lo ocurrido durante el presente año, se refleja que las sanciones no son suficientes para disuadir a estos individuos de cometer actos de violencia. Incluso, mediante la suplantación de identidad, muchos de ellos logran sortear los controles. El derecho de admisión, por otro lado, no exige (como sí en otros países) asistir a una comisaría a firmar durante el partido, so pena de una sanción mayor, pese a que dicha sanción sí aparece en la Ley de Violencia en los Estadios.
4- Dificultad en la persecusión de los delitos
Cuando ocurren actos de violencia, Cruzados lleva adelante una serie de acciones para individualizar a los protagonistas y llevarlos ante la justicia. Usando las bases de datos sobre abonados y asistentes, e incluso con seguimiento en redes sociales, se ha logrado identificar e interponer querellas.
Sin embargo, muchas veces es dificil individualizar a las personas, pese al trabajo conjunto con imágenes de televisión, cámaras del estadio y el trabajo conjunto con Carabineros (quienes cuentan con una base de dato más extensa). Pese a esto, el trabajo es lento, en pocas ocasiones fructífero y escapa de las posibilidades reales de Cruzados. Esto dificulta la individualización y es un factor que genera una sensación de impunidad. Así también, muchas veces los tribunales sancionan de manera muy leve a los responsables de hechos graves de violencia.
5- Mejoras sugeridas a la Ley y al Reglamento
Urge la modificación y modernización de la Ley de Violencia en los Estadios, con el fin de que refleje la realidad actual. Se necesita que Carabineros vuelva a estar presente y accionando de manera inmediata al interior de los estadios, y una mayor cantidad de personal policial para realizar cordones de seguridad más efectivo y la colaboración al menos con presencia disuasiva en lso puntos de control de identidad y chequeo de bolsos. Como Cruzados, y esperamos que de los otros clubes, estamos dispuestos a hacernos cargo de los costos asociados a estas medidad, con el objetivo de contar con este apoyo.
Sugerimos hacer más estricto el derecho de admisión, vinculándolo con una firma en comisaría a la hora de los partidos, o la presencia en algun recinto policial durante los encuentros, al menos en los casos de mayor gravedad.
Se propondrá ante el Consejo de Presidentes de la ANFP revisar el protocolo de sanciones del derecho de admisión, aumentanto duración de las sanciones e incluir sanciones de por vida para casos de mayor gravedad. Como club, hemos comenzado a tomar medidas piloto que, a medida que se demuestren efectivas, se ampliaran para el resto de partidos.
Con todo, no somos partidarios de imponer sanciones deportivas a los clubes cuyos hinchas cometan actos de violencia. En nuestra opinión, esto equivaldría a entregarles una llave maestra a los violentistas que quieran afectar deportiva o económicamente a un club.
6- Inversiones de Cruzados pensando en el futuro
El 2018 se invirtieron más de 700.000 dólares en la instalación de un sistema de control de acceso en San Carlos, tope de línea a nivel mundial. Se ha reforzado el sistema de cámaras y se revisan constantemente los protocolos de operacion, entre otras medidas de mejora constante.
En el último año, Cruzados y Universidad Católica concretaron el proyecto de modernización de estadio, lo que significará una mejora completa al recinto, accesos y sectores aledaños, en el que la seguridad fue un factor en la parte de diseño arquitectónico y operativo.
Se contempla la instalación de un circuito cerrado de cámaras de última tecnología. Los nuevos accesos y sectores aledaños facilitarán la labor de carabineros, y como parte de la DIA del proyecto, Cruzados se comprometió a generar Planes Integrados de Seguridad que contemplan lo que ocurre en el estadio y las calles cercanas al recinto.
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