Un formado en casa cumple el sueño de convertirse en futbolista profesional. Desde su llegada a la Sub 10 y hasta su debut en el Primer Equipo, Sebastián recuerda en esta entrevista este largo y sacrificado proceso.
En la sala de Directorio, en compañía de su familia, Sebastián Arancibia firmó su primer contrato como futbolista profesional, un momento que lo resume en estas palabras: «feliz de dar este paso. Me sentí tranquilo, sin que me suman los humos y feliz de hacerlo con mi familia que pudo venir y orgulloso, porque fue mucho sacrificio«.
Desde muy joven siempre fue apasionado por el fútbol y estar al lado del balón, jugando en el parque con sus amigos en Huechuraba o en cualquier lugar, pero siempre jugando a la pelota. Y de esa forma fue descubierto por un histórico captador de la UC, Alfonso Garcés:
«Estaba en un cumpleaños de un amigo y el abuelo de él era Alfonso Garcés. Yo jugaba, era el más chiquitito de todos, terminó el cumpleaños y (don Alfonso) se le acercó a mi papá, le pasó una tarjeta y le dije que me viniera a probar. Yo después quise venir porque lo vi a él en la tele y ahí me dio por irme a probar. Entre a la Sub 10«, contó.
EL CAMINO EN LA UC
‘Seba’ comenzó de volante, de ‘8’, pero fue en la serie Sub 16 donde dio sus primeros pasos como lateral: «con el profe Carlos Ramírez. Me dijo que jugara de lateral. Al principio no me gustaba, después me fui acostumbrando, jugando todos los partidos y me fue bien, empecé a tomarle el gustito. Ahora de lo que me toque pienso en jugar bien».
Pasaban los años de aprendizaje y en el 2024, luego de participar en un torneo en Ecuador con la serie juvenil en junio, Sebastián se quedaría entrenando constantemente con el plantel adulto y solo el fin de semana jugaba con la serie Proyección.
Eso sí, el camino siempre fue de mucho trabajo y sacrifició. Así nos contó: «valió la pena. Muchos años de sacrificio también y mi familia apoyándome cada año. Me acompañaron siempre porque era lo que me gustaba, a veces las vacaciones dependían de mí, pero siempre estaban abiertos a apoyarme, hermanos y amigos».
CATÓLICA Y SUS EXPECTACTIVAS
Ahora Seba cumple un sueño personal con esta primera firma profesional: «significa todo. Católica es el club que me abrió las puertas para cumplir un sueño de niño. Estoy muy agradecido, quiero ganar, jugar y aportar lo máximo que pueda al club».
Y ahora solo queda seguir creciendo como profesional con las nuevas experiencias por delante, como lo fue haber debutado en el Primer Equipo, en el pasado partido frente a Deportes Iquique: «jugar con público es otra cosa, hay que vivirlo para saber lo que se siente. Escuchaba lo que me gritaban, fue emocionante, estaba mi familia, hasta el momento, el mejor día de mi vida«.
«Este año mis objetivos es seguir sumando minutos en el Primer Equipo, lo que me toque darlo al máximo. Partir de a poco, sumar minutos y buscar mi lugar», agregó.
Felicidades Seba por este paso, ¡a seguir dándolo todo en cada trabajo y crecer junto a la UC!