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Vanessa Arauz: «Estar en Católica me hace sentir un orgullo bastante grande»

Cuenta con experiencia a nivel de clubes en su natal Ecuador y en Chile, y es la entrenadora más joven en la historia en clasificar y dirigir a una Selección en un Mundial, con tan solo 26 años en Canadá 2015 con el combinado ecuatoriano. Conoce más sobre Vanessa Arauz, quien se sumó al Fútbol Femenino de Universidad Católica para este 2022 como Ayudante Técnica del Plantel Adulto, y Directora Técnica de la Sub 19 y Sub 16 de las Cruzadas.  

¿Cómo han sido estas primeras semanas en el club?
«Estoy súper feliz de estar acá en un nuevo reto. Ya había tenido la posiblidad de dirigir en Chile en el 2020 y venir nuevamente acá, y en Universidad Católica, me hace sentir un orgullo bastante grande por lo que significa el club, sus valores y lo que me han explicado en este tiempo». 

¿Qué tal han sido tus primeras jornadas junto a las futbolistas de La Franja?
«Es un grupo muy bonito. Hay muchas cosas por trabajar, pero se nota y se ve que Católica va en un proyecto con mucha progresión, y eso es lo que más motiva. Este año va a ser importante y la idea es seguir trabajando para que el desarrollo se pueda ver año tras año». 

¿Cuáles fueron tus motivaciones para aceptar este reto?
«A Ronnie (Radonich) lo conozco hace muchos años atrás. Me habían comentado mucho cómo se trabajaba acá en Católica y el proyecto que se tiene para desarrollar el Fúbol Femenino. Algo que me ha impulsado muchísimo es el tema del fútbol formativo. Si bien es cierto, yo dirigí selecciones y clubes en categoría adulta, me he fijado que lo que falta está en la parte formativa. En los últimos tiempos tuve como reto la parte de las categorías inferiores, en este caso la Sub 16 y Sub 19». 

¿Qué club te encontraste en tu llegada?
«Bastante bien. Me gustó mucho el tema de infraestructura, cómo tienen todo organizado. Sentí que era ir a una hacienda, pero involucrada 100% al fútbol, eso te hace sentir una conexión como de hogar, por así decirlo. La gente ha sido respetuosa  y amable. Conocí varias personas, tanto del fútbol joven y la parte adulta, y desde el inicio me dieron una bienvenida cálida, haciéndote sentir como en casa. Todo está muy ordenado, bonito y cuidado». 

¿A nivel personal, cuáles son tus metas en Universidad Católica?
«Ser parte de un proyecto que busca proyección y evolución. El entender que podemos ser parte de ayudar a Católica en este reto.  Mis expectativas es saber que se le ayuda a la jugadora y al club a progresar en un proyecto estable. Que sea un gran año, que se puedan cumplir todos los proyectos que nos vamos trazando, y que el Fútbol Femenino de Universidad Católica tenga un avance».